lunes, 26 de mayo de 2008

CXVIII

Fui a almorzar con el doctor Renzus. Estaba contento. Su querida es más bien fea, medio bizca, tiene nariz de tucán y boca de pelícano, y una joroba que ni les cuento, pero es sumamente educada, y se nota que quiere a mi amigo. Eso es lo más importante, pensé, y me acordé de Cuquita, tan hermosa pero tan indolente con Balbo, y pensé también que a Balbo le habría hecho bien haber tenido clases con Carlos Julio Pérez, mi profe de Filosofía, que nos decía "uno no se casa con un caballo porque tenga linda crin".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

No hay comentarios: