martes, 27 de mayo de 2008

CXCVI

Oh alegría alegría
¡Por Dios, cuánta alegría!
Sentir que no se ha perdido tiempo
Que el Tiempo no me ha perdido
Que le gané le ganamos a la duda
Y triunfó la música sobre el silencio

Oh alegría alegría
El coro inunda calles catedrales
Aleja sombras y ataúdes
Mientras piensas: vencimos,
Atrás caos luto sufrimiento
Un Norte mágico esperándome
Vini, vidi, vinci
Cuadriga galopante
Vivo porque escribo
Escribo porque vivo
Y así triunfa el amor sobre el invierno
¡Celebra!
Se viene abajo la pirámide
Gozan los hermanos
Oh alegría alegría
Poesía
En todas partes
Poesía
Reina Idea
Utopía utopía
Luz, más luz,
¡Gracias Dios, cuánta alegría!
La fuerza de la bondad
El poder del intelecto
Oh destino triunfante
Por eso celebro celebras
Vivirás sin jaulas sin cadenas
Humano
Nunca demasiado humano
Más ángel
Menos bestia.
Poesía en todas partes poesía
¡A ti cantamos, oh musa centellante!
Se derrumban muros
Caen vicios anticuados
Se visten ciudades de azur
Celeste zafiro celeste
Las almas son turquesa aguamarina
¡Oh alegría alegría alegría!
Dirás cuánta palabra
Te diré así es como te quiero
¡Vencimos!
Ahora todo es poesía
Y la poesía misma Es
Así te quiero, hermano,
Déjame gritar que he vencido.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXCV

He sabido amarte, musa,
No sólo en el trance de la noche
En el tren insaciable de mis días
Así como Ulises te he escuchado
Y lo hecho sin temor, sirena,
Sin lazos sin mástiles
Y has sabido amarme
Sin prejuicios sin impedimentos
Por eso eres mi musa mi sirena
Y por eso es que nos entendemos
En verso moderno y a la vieja usanza
En verso blanco y en plegaria
Eres mi musa poètica
Mi poesía mi música
Me amas te amo y el mundo florece
Te busco te llamo
Música poética
Poesía música
Hasta el fin del Tiempo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXCIV

Ich bin as I am
Uno único
Tu amigo tu idea tu refugio
Calor y color, vigilia y sueño
Negro blanco trashumante
Ich bin as I am
Ubicuo omnipresente
Errático no errado
Marinero y astronauta
Balseante valseante
Tu amor tu cadencia
Tu satisfacción en arcoiris
Nuestra dorada decencia
Tu fuerza de gravedad
La gravedad en tu fuerza
Por eso somos como somos
Amigos poéticos
Navegantes de lo Inmenso
Hacedores de azul y primavera
Ich bin as I am
Por eso estamos como estamos
Cristales como ráfagas
¿A dónde vamos?
Lo posible es infinito
En la ópera cromática

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXCIII

Hermano, ojalá supieras
Que no es en vano el sacrificio
Que escribo y pienso en ti
Y sufro sin poder hablarte,
Perdona mi ausencia
Entiende que las cosas pasan
Que quiero llevar las riendas de la vida
Pero el caballo es brioso, impredecible,
Por eso requerimos fuerza, hermano,
Y no ésa fuerza mediocre de los músculos,
Sino la otra, la que mueve al Cosmos
La que acorta los trayectos
La que trasciende abismos y montañas
Querido maestro, de todo se aprende:
Alguna vez podré domar el caos
Y volveré a ti, hermanito
Espero puedas apreciar las cicatrices,
No las de la piel: las otras
Y sepas también en ellas
Leer este cariño inmenso.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXCII

Y al final banderas y naciones
Vienen a importarnos mucho menos:
Somos una sola Humanidad
Un mismo idioma
Una misma sangre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXCI

Resistencia ante todo
Así me entenderás
Pese a la torpeza de mi diálogo
Así encontrarás
Que más que nada supe amarte
Cuando sepas que caminé en el fango
Que acepté las bofetadas de la lluvia con paciencia
Así verás
Que pude verte
Todos estos largos días
Agotado hambriento camino a casa

Amor ante todo
Sabrás entender, elegido,
Cuando leas estas palabras de sangre
Cuando leas este testimonio
Escrito avanzada la noche
Escrito a pesar del frío del cansancio
Y ante todo fe:
En mieles posteriores, en el reencuentro,
Fe en la primavera en el camino de las letras
Fe en la Humanidad:
Fe, a pesar de todo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXC

Ahora luce bien el mundo desde mi ventana. Nunca sabremos con certeza si es cierto que las cosas cambian, o que lo que cambia es nuestra forma de ver las cosas. Sea lo que sea, me parece que el panorama es hoy mejor que ayer.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCIX

Poesía poesía poesía
Poesía de verdad la que me ama
Voz de sirena que me llama
Poesía vivo poesía
En trance en fulgurante realidad cinética
Ráfaga luz melodía hemorragia
Ideas
Ideas en fuga y prisioneras
Héroes ídolos musas consejeras
Poesía poesía poesía
Poesía te sueño
Esto sí es magia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCVIII

Pienso que será del culto oculto
Del remolino festinante
Aquellos días
De nirvánica agitación
De vivir el mundo sin zozobra
Leyendo lo que apareciera en el camino
Ideando palacios jardines laberintos
Besándote besándote en agónico verso
Amándote amándome en cada historia
Dias aquellos
Imágenes mil goce infinito
Descansaba en el trabajo
Trabajaba en el descanso
Sin pesares sin duelo sin premura
Sería feliz a estas alturas
Con un sólo día de aquellos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCVII

Poesía tuyo es el encanto
Se multiplican las sinapsis
Inerva caja de recuerdos
Flor diadema viento
Embriaguez de endorfinas
Juntando logos como en carrilera
Poesía soy tuyo eres mía
Locomotora de ideas
Arcángel y bailarina
Eje monumento mundo giratorio
Poesía es una dicha ser tu amante
Y tener el corazón en el cerebro.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCVI

Compañero de imágenes colega de metáforas
Por favor no te quedes en silencio
No calles cuando amenacen
El odio la injusticia la ignorancia
No calles cuando aparezcan
El cañón el puñal la metralla
Nunca olvides que las olas no son bellas por pasivas
Que un cuerpo sin alma es sólo carne
Compañero de imágenes colega de metáforas
Por nada del mundo te hagas el indiferente:
Te atravesarán lanzas y rayos
Si olvidas que escribir
Es compromiso.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCV

Hermano
Eres como la lluvia
Amoroso catártico oleaje
Agua que cae cae cae
Paz contigo traes traes traes
Haciendo la vida menos brusca
Haciéndome la vida menos frágil
Convirtiendo la roca el hueso
En color en bosque en viaje
Hermano
Gracias por ser como la lluvia
Y purificar esta alma que padece.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCIV

Y acompáñenme a llorar
Infelices ojos míos
Relámpagos se cruzan en mi nombre
Soy pobre mortal arrojado a este mundo
¡Acompáñenme a llorar
Infelices ojos míos!

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCIII

Vamos entrando

Y ríes oscura macabra
Mientras el desfile de esqueletos
Se perpetúa en música de pesadilla
Y el altar se aleja
En angosto laberinto mi alma
Busco señales encuentro lápidas
La bóveda puntiforme es mensajera

Del miedo oculto en los vitrales

Visto un hábito sin ser monje
Reparto cruces y astrolabios
Receto cirios libros vírgenes
Busco vencerte
Mientras ríes perversa
En medio de las tumbas de la niebla

Y así, así se van callando
Las voces que ayer consolaba:
El gorgeo del ave es silencio de difunto
Pienso fui educado para sanar
No para perder a quienes quiero
Y ríes oscura macabra
Mientras invoco a Dios mientras receto
Sabes que al final perdemos los doctores
Así vistamos hábitos sin ser monjes
Así luchemos con distintas armas
Así oficiemos de hechiceros

Se repite el coro de sufrientes
El eco del eco y el eco de ese eco
Retumba en mi mente lacerada

Y ríes perversa
Mientras confieso moribundos
Mientras celebro misa médica
De copones de fuego de báculo-serpiente
Te presiento victorosa
En el aire helado de las sombras
Y así vamos entrando
A ese espacio sin límite sin forma
En el que sucumben imágenes y relojes
Mientras gritan las calaveras
Suplican clemencia las desventuradas
El Mal irrumpe en el sagrario
Sostengo un brazo yerto
Siento tu soplo en las sábanas
Pero qué, qué mas da seguir andando
Con un fonendo y un rosario
Biblia y vademecum
Si a lo mejor los muertos no agradecen
Que vistamos hábitos sin ser monjes
Que recemos mientras recetamos
Que contra ti batallemos (y jamás ganemos)
Que seamos Fe mientras auscultamos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCII

Me han preguntado esta mañana
Y he respondido con franqueza
¿Cómo me siento?
Más bolivariano que nunca.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXCI

¿Me buscas?
Vas por buen camino:
No en el océano infinito
No en la corona de la montaña
Tampoco en la jungla o en la arena...
Sé que me buscas
Y te digo adelante, vas por buen camino,
La clave está en las letras.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXC

"Miren cómo es la vida", dice el doctor Morado a sus estudiantes, al constatar el fallecimiento de un paciente. "Este jamás probó otro método. Se intentó ahorcar en C., en T., en B., y ahora lo consiguió, aquí en S. "

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXIX

Hace tiempo que trabajo
De sol a sol y aún entre las sombras
Tarde noche madrugada
En el desierto en la selva
En la nieve y bajo la lluvia
Trabajo como santo,
Pensando en ti, mamá,
Pues quiero regalarte
Un castillo en el mar.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXVIII

Y eso que llaman amor
A lo mejor no existe
Pero para mí existe si lo siento
Y aunque no creo, creo
Que es bueno creer de vez en cuando
En ese jardín de sensaciones ese viaje esa espuma sublimante
Y no creo, no creo
Que sea goce animal o un pedacito de cerebro
Quiero creer
Que ahí está y sólo no lo encuentro
Algunos dirán he sido escéptico
Otros que yo mismo he olvidado
¿Pero cómo olvidar lo que se desconoce?
¿Cómo alejarse de lo ya lontano?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXVII

Era un templo del que se decían muchas cosas. Que había sido edificado en la Conquista y estaba a punto de caerse.. Que aparecía de repente, cuando uno menos pensaba, un fantasma: el de su primer sacristán; era un fantasma bueno, sólo tenía la mala costumbre de asustarlo a uno.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXVI

Así va este libro, hermano,
Directo desde mis entrañas,
Este libro es como tú: entrañable,
Pero tú
Eres mucho más que el libro

Eres mi calor en el invierno
La sonrisa que mantengo
Pese a la espada, el reloj y el espejo
Eres mis ojos que siguen siendo ojos de niño
Eres mi vigilia
De ensueño
Mi arte médico-poético
Mis caminatas, mis reflexiones,
Esa no se qué esperanza que conservo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXV

¡Muévete, mundo!
¡Sal de tu esclerosis!
Muévete a ritmo de ritmia
Arrímate a la rima
Muévete
Con placer, sin violencia...
Sea la movida una movida
Mayúscula, el Oasis
Donde convergen
Ocaso y mina de diamante
Fuente luna fiesta y crepúsculo
¡Muévete, mundo!
Pero hazlo con decencia:
No queremos más barbarie

Imbécil el que cantó a la guerra
E hizo de la bala un estribillo...
Imbécil y maldito, él por fin lo supo
Cuando le partieron la cabeza;
Al final aprendió a ser humilde
Y se horrorizó con los cañones,
Por eso eligió su tumba
En un cerro frente al mar

¡Muévete, mundo!
Bienvenido
Al ritmo de la ritmia

Poesía, poesía, poesía
¡Muévete, mundo!
¡Sal de tu esclerosis!
Muévete a ritmo de ritmia
Arrímate a la rima
Muévete
Con placer, sin violencia...
Sea la movida una movida
Mayúscula, el Oasis
Donde convergen
Ocaso y mina de diamante
Fuente luna fiesta y crepúsculo
¡Muévete, mundo!
Pero hazlo con decencia:
No queremos más barbarie

Imbécil el que cantó a la guerra
E hizo de la bala un estribillo...
Imbécil y maldito, él por fin lo supo
Cuando le partieron la cabeza;
Al final aprendió a ser humilde
Y se horrorizó con los cañones,
Por eso eligió su tumba
En un cerro frente al mar

¡Muévete, mundo!
Bienvenido
Al ritmo de la ritmia

Poesía, poesía, poesía,
Amor intelecto arcoiris
La movida
Abajo banderas y estandartes,
Al fuego sable y metralla,
Al pasado las fronteras,

Al olvido las batallas

Qué torpe el que vio en cohetes asesinos
Destello de civilización:
Un necio que pereció en combate,
¿Habrá aprendido la lección?

Muévanse, amigos,

Muévanse, naciones:
La movida es el nuevo himno
El nuevo ritmo
Poesía

¡Muévete, mundo!
¡Arrímate a la fiesta, al Oasis!
Pero hazlo con decencia:
No más lucha
No más sangre.

Amor intelecto arcoiris
La movida
Abajo banderas y estandartes,
Al fuego sable y metralla,
Al pasado las fronteras,

Al olvido las batallas

Qué torpe el que vio en cohetes asesinos
Destello de civilización:
Un necio que pereció en combate,
¿Habrá aprendido la lección?

Muévanse, amigos,

Muévanse, naciones:
La movida es el nuevo himno
El nuevo ritmo
Poesía

¡Muévete, mundo!
¡Arrímate a la fiesta, al Oasis!
Pero hazlo con decencia:
No más lucha
No más sangre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXIV

Mirinda miranda
Melindro lindra mandra
Acústica rústica amada
Bésame con tus besos de mirinda miranda
Tan dulces tan agrios no sé
Que me hacen sentir azul y sol, cascada
Celeste
Cristal
Estrella
Como cuando se dice como cuando se escucha
Melindro lindra mandra
Y la vida misma se melifica

Bésame,
Déjame zarpar a Oriente
En medio de aroma y seda
Podré deleitarme en tu pubis generoso
Tus senos duros de ébano
En texturas sin fin y cascabeles
Y allá, en el más allá,
Escribiré la danza
Sentiré pluma cosquilleo
Y repetirás conmigo melífica miranda
Melindro lindra mandra

Y luego
Retórname a Occidente
Dame tus muslos de fémina-felina
Beberé tu piel masticaré tu alma
Mientras te mueves como puma
Desgarraré tus entrañas
Daremos bella lidia
En lindra lindrea
Melindro mandra.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXIII

Ven a jugar, hermosa,
Déjate amar déjame amar
Libera tus sentidos al son de la lira
Y ven conmigo, mujer y musa,
Pruébame que eres sangre
Y no simple arquetipo,
Llena mis arterias con tu savia
Electrízame con un millón de besos
Envaina mi espada con amor furioso,
Vamos a jugar, hermosa,
Nademos en el lago de la feliz memoria
Hagamos amanecer al cielo oscuro,
Dame a beber tus copas rebosantes
Deslízate pacientemente,
Llévame de vuelta al cosmos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXII

Padre, cómo ibas a faltar en este libro,
Si eres nuestra sangre somos tus desvelos
Tus triunfos tus fatigas tus carcajadas...
Padre, tu también reirás, serás feliz con este nuevo fuego,
con este baile de mi corazón
que va cuajando en imágenes y letras.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXXI

"Y así, librándose de sus propios miedos, pudo este hombre lanzarse a lo desconocido y descubrir que podía ser él mismo", escribió el doctor Morado a propósito de un paciente. Lo mismo habría podido decirse de otros miles.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXX

El que cree que todo lo ha vivido es inocente o ignorante...¡Cuánto falta aún por vivir, aún dentro de la propia Poesía!

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXIX

Duende,
Soy duende y sátiro,
Me meneo en el bosque
Que Píndaro plantó hace años,
Y no persigo ninfas:
Ellas vienen a mí,
Atraídas por mi canto,
Por el tableteo alegre de mi canto.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXVIII

Ya no es tan solitario el campo si hay música en el aire. Cuando los pájaros declaman parece que florece, que las montañas se llenan de esmeralda, que del suelo antes árido y mezquino germinan ahora los tesoros. El alma misma se hace más liviana y vuela alto, ilimitada, como la trayectoria de la loica hacia el azul profundo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXVII

Hermano,
Así puedo verte,

En el blanco verso puedes verme
Así como en la luna en la música
Te veo y te bendigo
Siento tu energía en las letras
Tu risa bondadosa en el sonido
De estas líneas creadas en tu nombre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXVI

Libremente
¿Sientes lo que siento?
Me siento
Sin persianas sin barrotes
Sin rejas ni paredes
Sin circos sin murallas
Vamos libremente
Y respiras profundo
Y sonríes y me sientes
Libremente
Te lo digo nuevamente:
Lo que importa es lo que sientes
Así que vamos,
Sigamos,
El mundo es infinito
(Al menos este mundo el de la poesía)
Y es nuestro.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXV

Amor de musa
Es tu cuerpo pintado de semen
Tu cuerpo azul, carnoso,
Tu lengua predispuesta
El escozor que nos perturba
Cuando estamos juntos
Amor de musa esos tus ojos tus ojazos de almendra
Esa tu sonrisa láctea esos labios comestibles...

Déjame olvidar el pudor
(Incluso el que exigen las letras)
Déjame contar tu boca generosa
Tus manos de artesana

Amor, amor de musa,
Me encanta cuando eres pantera
Cuando interpretas mi versos
Reinterpretas mi cuerpo
Y el ritual es poema
Me acicalas te complaces
Me comprendes te revelas
Me encantas cuando te arqueas
Lees mi pensamiento vociferas
Acróbata dulce
Dulce dulzura dolorosa
Perdona mi imprudencia
Y perdonen ustedes si los ruborizo
Pero en el arte yo me tomo todas las licencias

(Y ya lo he dicho: el amor es como el arte)
Oh mi amor, mi amada musa,
En ti veo el arcoiris
Que alucinan los poetas
En tus cejas el sendero
Y en tu sonrisa el nirvana,
Por eso te amo te amo te amo

Amor, amor de musa,
Andante
Cabalgante
Reptante
En la mesa en la cama en la alfombra
En el sillón donde lloro tu ausencia,
Amor de musa, mágica, felina,
En ti soy almirante

Y cosmonauta

Amada, escultora y escultura,
Escultura de mis manos insaciables,
Canto a ti y espero no sea en vano
Pues intento el exorcismo

Oh amor oh embrujo que padezco
Y perdonen ustedes si los escandalizo
Pero en el arte, como en la vida, me tomo todas las licencias

Y esto tiene que salir
Como un carrusel de piel dorada
De miel y sudor y escalera

Hacia donde la Poesía vive,
Porque está viva: más viva que nunca
Y ama, ama, ama.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXIV

Que hable Michael Ende: "Y los reflejos liberados volvían a sus dueños, a través del agua, mucho más rápido de lo que te imaginas".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXIII

Se justifica la insistencia:
El poeta sublima enternece
Siembra apacigua
Acaricia engrandece
Por eso hace falta
Que vivan poetas
Y que sea para siempre
Que inunden al mundo de rosa
Para que salgamos victoriosos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXII

Oh Poesía unidos venceremos
A los dizque sabios que te igoran
A los dizque doctos que te desconocen
Oh Poesía somos Uno
Uno Invencible
Porque eres todo eres única
Como alguna vez canté en otro poema.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLXI

Esto no tiene cola
No tiene fin o punto
Es República de no sé dónde
Por eso tiene mil cabezas
Que serpentean ansiosas
A lo largo de-este-mi-planeta
Mi mente
Es patria de todos
Y tal vez tierra de nadie
Entonces el poema se mueve
Hace el quiebre de cintura
De un lado a otro
Acuático celeste
Melódico
Arrítmico
Lo que importa es que se siente
Como en el amor
Es decir, como en el arte:
Visión azul corazón
Blanco sexo ventana
Caída gloria alas
Estirándose estirándose-ándose
Hasta el fin del mundo
Volando volando-ando
Más allá del cobre y la arena
Más allá de las olas las nubes
Más allá...el Cosmos
Como en el amor, repito
Por eso es arte
Poesía de verdad
La pura verdad
Poesía es amor es arte
Desnuda
Reptante
Como el vaivén de los siglos

Por eso es que me quieres
Por eso es que te quiero
A la izquierda
A la derecha
Al centro
Relámpago ráfaga
Música música-úsica
Música y llanto
Pero no te asustes
Ni yo me espanto
Ante-esta-perspectiva
Que sube y baja
Allende los mares
En poético orgasmo
Bailarina mística
Tiburón y tigre
Desgarrando con bisturí
Hasta que afloren las entrañas
Y podamos sentir, sentir
Al fin y al cabo
Lo que importa es que se siente
Como en el amor
Es decir
Como en el arte
El verso es sentir: vivir
Porque amor es arte
De arte estoy hecho, amor
Con arte puedo amarte
En el arte me amas
Hacemos del amor un arte
Hasta enamorarte

En-amor-arte.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLX

Menos mal escribo
Si no lo hiciera vería la vida como me enseñaron
Aquellos dizque maestros
Y el corazón sería miocardio
El amor gasto cardiaco
Menos mal escribo
Y la idea es perenne
No simple sinapsis
Y el conflicto es místico
No simple alteración de aminas;
Menos mal escribo
Y cabalgo en Pegaso y Babieca
No en la pobreza espiritual del quirófano...
Repito: menos mal escribo
Recupero el tiempo perdido en la Facultad de la Ignorancia
Y siento que Soy
Y Soy
Y Siento
No envejezco entre asépticas paredes

Menos mal escribo
Entiendo al zafiro a la rosa
Sé llorar en el crepúsculo
Viajo entre símbolos y sombras
Menos mal escribo
Y soy Creador
No simple anatomista...

Amigos escuchen:
Menos mal soy de los astros.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLIX

Así es, seguimos avanzando;
Digo avanzando por decirte algo
A lo mejor esta cuestión es retroceso...
¿Caída libre o parto?
Vaya uno a saber
Que estará pensando el Tiempo de esta cosa.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLVIII

Continúo con las muertes infames: Sócrates, asesinado por sus propios conciudadanos (cosa todavía bastante usual, tristemente); Giordano Bruno, por ir contra la Iglesia; y qué decir de los hombres que han sido obligados a convertirse en asesinos, y en víctimas, en las tantas guerras que ha librado nuestra estúpida especie consigo misma.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLVII

Pobre Oscar Wilde. Si hubiera vivido ahora sería una celebridad, aparecería en todos los programas de farándula. Pero fue víctima de su tiempo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLVI

A lo mejor se reirán
Sentirán algo de envidia
Los ejecutivos que me ven rumbo a la playa;
Ellos van a sus negocios
A su mundo atroz
De dinero y patrañas
Mientras yo voy directo al Mar,
A mi propia juventud,
Al abrazo
Del agua amiga de los cosmonautas,
Voy directo al Mar
Que puede ver Huidobro en su tumba

Qué curioso, dirán,
Ya pasó el verano y éste sigue en vacaciones;
Ya ven, así soy yo,
Eterno trabajador y eterno veraneante
(Lo que pasa es que mi oficio es ser poeta)

Y voy por ahí, descalzo,
Leyendo universos paraísos realidades paralelas
La espuma de sal embadurnando mis tobillos
Cuando esta buena gente lea
Qué hacía yo en ésas
Sabrán lo que es el canto
Sabrán del espejo de la ritmia
De mis musas de carne y hueso
De mis universos paraísos realidades paralelas

Sí, mi vida es como el sendero en la playa:
No hay camino estricto, hay posibilidades...
Por eso soy
Lo que soy:
Poeta
Eterno veraneante.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLV

Porque el espejo es como el agua, agua prístina que corre al Infinito y retorna, y así como el espejo, es dueña de las caras y las máscaras, de los sueños.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLIV

A todas estas, el profesor Balbo va a tener un hijo. Piensa ponerle Isaac, por Newton, o Emanuel, por Kant, o David, por mí (gracias, Balbo).

David Alberto Campos V, ópera Cromática, 2005

CLIII

"Videtur quod non", sentenció Tomás de Aquino.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLII

¿Alguna vez se romperá el espejo?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CLI

Otro poema para ti, hermano,
Y dedicado a ti está este libro
Este canto fragmentario
De impresiones en la lejanía

Cuando llegue a ti
Perdónale sus imprecisiones
Y perdona
Que no sean para ti todos los versos,
Pero sólo quiero ser equitativo:
La lujuria es de mi musa patrimonio
Le dejo el amor que no existe a mi amada que no existe
Le regalo las reflexiones a quien quiera...

A ti, hermano, te dejo las estrellas

Lo Sublime es para ti,
Pues tu has sido mi maestro
Tantas veces que ni sospechas

Hermano,
Admiro tu coraje tu paciencia
Tu alma emprendedora y de trabajo,
Te admiro porque miraste más alto
Y cuando caíste
Con el brazo quebrado
Trepar otra vez quisiste
Te admiro porque eres seguro
Porque tienes bondad de mármol
Hermano,
Repito has sido mi maestro
Tantas veces que ni sospechas:
Sabes cuándo hay que ser audaz
Y cuándo prudente y laborioso

Y sería tontería decir por qué te quiero:
No cabrían las razones las emociones los motivos
En un librito de poesía...
Espero decírtelo cada instante
A lo largo de la vida.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CL

Soy viajero
Y vas conmigo
De punta a punta de Sur a Norte
Detrás del Sol a otro ritmo
Yendo y viniendo
Alargando horizonte
Sucediéndose metal arena
Selva volcán nevado
Viajero soy
Y te gusta andar conmigo
Valle o serranía
Abajo y arriba
Léeme de corazón
Llévame donde vayas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLIX

Ritmo no es
Tampoco arritmia,
Llamemoslo Ritmia
Porque suena como Euritmia
Y me hace mucha gracia el nombre
Digamos que es poema,
No me apures no me odies
No me aflijas ni me aflojes
Al fin y al cabo
Se han escrito peores.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLVIII

Quién iba a pensar, dirán,
Que éste era amigo de la noche...
Y sí, soy amigo de la noche;
Yo, el filósofo el legislador
El amigo del orden y la mañana

Pues sí, de día soy
Como creen que soy
Metódico escrupuloso
Escribo en prosa y correctamente
La Razón mi esposa

Y sí, de noche soy
Como creo que soy
Gitano de las letras
Alquimista hechicero brujo
Irracional intuitivo nigromante
Y por eso de nocheMi musa es mi amante.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLVII

Ya es medianoche
Pero qué me importa...
Tardaste tanto, musa,
¿Para qué voy a despedirme pronto?
Déjame lamer tus senos
Con lengua pentasilábica,
Déjame perforar tu piel a besos,
Hoy quiero escuchar tu gemido polifónico
Mientras nos embriagamos
En orgasmo mutuo, Musa,
Y usarás el cristal de tus manos
Para guiar mi mano trémula sobre el papel
Sea pincel sea pluma sea lo que sea
Usarás el calor de tus labios
Para encender
Para encenderme
Aflora la imagen en mi mente

Ya es medianoche,
Y a mí no me importa,
Musa,
Rociaré de amor tus montañas

Musa,
Electriza mi piel con tu boca
Brotará la savia creadora
Te amaré te esculpiré
Olvidarás la hora
Seré siempre tuyo, musa,
En este pentagrama.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLVII

Ya es medianoche
Pero qué me importa...
Tardaste tanto, musa,
¿Para qué voy a despedirme pronto?
Déjame lamer tus senos
Con lengua pentasilábica,
Déjame perforar tu piel a besos,
Hoy quiero escuchar tu gemido polifónico
Mientras nos embriagamos
En orgasmo mutuo, Musa,
Y usarás el cristal de tus manos
Para guiar mi mano trémula sobre el papel
Sea pincel sea pluma sea lo que sea
Usarás el calor de tus labios
Para encender
Para encenderme
Aflora la imagen en mi mente

Ya es medianoche,
Y a mí no me importa,
Musa,
Rociaré de amor tus montañas

Musa,
Electriza mi piel con tu boca
Brotará la savia creadora
Te amaré te esculpiré
Olvidarás la hora
Seré siempre tuyo, musa,
En este pentagrama.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLVI

Fui armando una musa de carne y hueso a partir de tanta experiencia fenoménica, Dios bendiga a las neuronas, pues la percepción misma se va moldeando y la sinaptogénesis y la buena voluntad y nuestras mismas aspiraciones estéticas crean lo que queremos, y terminamos viendo lo que anhelamos ver, así haya un mundo real y objetivo allá afuera.

Tenía algo de razón Descartes, lo importante es que proyectamos nuestro mundo y por eso del mundo acabamos conociendo sólo lo que llevamos dentro: el espejo, mi musa o un anaquel de
sensaciones, el azul, la rima, el viaje, la música aquella, los arquetipos menos imaginados, esta vivencia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLV

Escribí un breve “Ensayo de una Psiquiatría para Veterinarios”, en el que, según Morado, consigo "una cómica síntesis entre las tendencias biologistas y psicologistas de la última centuria". A veces pienso que el doctor Morado lee a Hartmann.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLIV

Hermano, querido hermano,
Te veo sonriendo
Más allá de la cordillera
Del compacto cielo aguamarina
De la saliva espumosa y fría del océano
Te veo sabiendo que te veo
Y sé que estás sonriendo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLIII

A todas estas, el doctor Morado tiene una prosa inconfundible. Hombre de gran sapiencia y nada despreciable talento literario, sus anotaciones en las fichas clínicas han hecho que sus discípulos le
llamen: “el heredero de Bleuler”, aunque, por lo ocasionalmente pedantesco de su estilo, también podría llamársele “el hijo bastardo de Cajal”.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLII

Trabajo ahora toda la semana. Me parto el espinazo de día, leo en la tarde y escribo por la noche.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXLI

"El único período feliz de su vida era inmune, por alguna razón, a la amnesia que había ocultado prácticamente todo lo demás", comentaba el doctor Morado de uno de sus pacientes.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXL

Busco la diadema
El talismán que todo lo transforma

Celeste
Será el armazón de tu memoria
Cuando puedas descifrar mi canto

Busco la llave
La clave en el idioma de Petrarca,
Abriremos el cofre...
Camina el surco de acero
Ignora los vanos decibeles
Busca en la campiña gris
De tu propia infancia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLIX

Mi padre insiste: ad maiora nati
Hermano: a tiempo
Hay que ir entendiendo su palabra.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLVIII

Me haces invencible
Astral inmenso
Cuando somos Uno
Puedo beber cosmos y belleza
Gracias a ti soy música y arena
Y es por ti que viajo entre galaxias

Me haces invencible
Y tú sabes qué me haces
Qué dices cuando digo
Qué haces cuando hago
Que seamos Uno.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLVII

Y si antes me quejaba
No hagas caso, por favor;
Me place la promesa
Y feliz estaré hasta el ocaso,
Inmerso en las letras y su magia:
Me encanta Ser
Domador de dialectos
Sacerdote y bardo
Científico filósofo
Poeta, poeta, poeta.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLVI

Y seguía apareciendo material para el libro. Rayos que mataban futbolistas, niños que degollaban a sus madres, sujetos que morían asfixiados por haberse reído mientras bebían una cerveza, etcétera. En verdad la muerte es juguetona.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLV

"El mayor placer de un hombre inteligente es fingir ser un idiota ante los idiotas que fingen ser inteligentes", dice el doctor Morado.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLIV

El profesor Balbo dicta clases de Alemán en dos universidades, y miércoles y viernes tiene una cátedra de Lógica: Wittgenstein es su nuevo héroe. Su esposa, Victoria, lo ha hecho rejuvenecer. Viven en una casa de ensueño. Todo esto mientras Cuquita "empieza a ejercer el oficio para el que siempre tuvo vocación", dice con sorna Angel.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLIII

Oh Poesía nuestro Reino empieza
Como dijo aquél que tanto supo amarte

Ahora sí,
Nada nadie detendrá el milagro
Sepultada la misma Muerte
Enmohecidas las armas del Odio
Bienvenidos

Los que no creen en sangre
En este instante
Cuando una nueva época

Me saluda complacida
Florece un jardín sobre las tumbas

Y grito al mundo aquí estamos
Aquí haremos paz y melodía
Se hablará en Amor
Trabajará la pluma sin tropiezos

Llegó el momento
Se levantan los poetas
Salen los artistas de los mausoleos
Enmudecen envidiosos y violentos
Perecen déspotas y carniceros
Oh Poesía hágase tu voluntad,
Haz de la Tierra un Cielo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLII

Si algo hay que rescatar
Será mi resistencia

La piel curtida
Por viajes libros desengaños
La mirada plena

Del que ha visto suficiente
Y quiere ver más
Voluntad decisión coraje
Pureza dureza de diamante.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXLI

Aquí está
Siente la brisa blanca
Sumérgete en la rosa
Y piensa asta Altazor astrolabio
Cuerno de unicornio
Es blanca serenata
Y puede que todo aparente
Permanecer idéntico
Como el agua que no desvía su curso
O las plazas o los edificios
Pero sin duda hay cambio
Y todo es blanco blanco blanco.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXL

Y ahora el perdón
Llovizna alegre
Exorcismo

Se oxidan pistolas
Se hace la espada pieza de museo;
Bastante falta nos hacía.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXIX

Por esos días justamente, Lupita me contó que Benjamín, el hermano de Pascual, el ex policía, le pidió prestada una plata a Cuquita y se fue a España, y no se ha vuelto a saber del hombre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXVIII

Y un año más tarde, cuando ya estaba por terminar Las bromas de la Muerte (libro que pienso publicar después de éste), me llegó una invitación a la boda del profesor Balbo con la Victoria Otega Berti. Y el doctor Renzus sigue frecuentando a Alicia, la prima de Victoria, así que a lo mejor mis dos amigos terminan emparentados.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

lunes, 26 de mayo de 2008

CXXVII

Oscuridad
Mi alma divaga y no sabe
No sabe dónde hallarte
Y camino
La luna es compañera
Unas pocas luces en el cielo
¿Qué será de esto?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXVI

A menudo uno corrobora que muchas cosas suben como palma y caen como coco, es decir, que desbaratar algo cuesta mucho menos que armarlo, o sea, todo tiende a la entropía, como dice el doctor Renzus. En menos de un año la casa estuvo vendida; el 50% "para Cuquita y sus amores" (un poquito cínica la abogada, como todos los de su estirpe), el 50% para el profesor Balbo. La mesa de ping-pong para los niños del orfanato. El balón de fútbol autografiado por Zamorano para Angel, el jardinero. La TV para el cura. El libro de los remedios caseros se lo dejó a doña Lunicia, la hipocondriaca. "Y el resto de la biblioteca es para ti, y te mandó muchos saludos", me dijo la abogada. Gracias, Balbo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromatica, 2005

CXXV

Cuando el profesor Balbo vino de visita, y vio a Cuquita haciéndole la cabalgata a Benjamín, el hermano de Pascual, el ex policía, se dio vuelta y se marchó para siempre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXIV

Siguiendo con el libro histórico-tanático, he decidido titularlo Las bromas de la Muerte, y les regalo un fragmento, de origen anónimo, que me envió mi hermana por correo: "Abraham Lincoln fue elegido al Congreso en 1846, John F. Kennedy fue elegido al Congreso en 1946. Abaham Lincoln fue elegido Presidente en 1860. John F. Kennedy fue elegido Presidente en 1960. Ambos fueron asesinados un Viernes. A ambos les dispararon en la cabeza. La secretaria de Lincoln era de apellido Kennedy. La secretaria de Kennedy era de apellido Lincoln. Ambos fueron reemplazados por sujetos con el mismo apellido: Johnson. Andrew Johnson, que reemplazó a Lincoln, nació en 1808; Lyndon Johnson, que reemplazó a Kennedy, nació en 1908. El asesino de Lincoln nació en 1839. El asesino de Kennedy nació en 1939. Ambos homicidas fueron asesinados antes de ir a juicio. A Lincoln le dispararon dentro de un teatro llamado Ford. A Kennedy le dispararon cuando iba en un coche "Lincoln" hecho por la compañía Ford".

A la serie de coincidencias mi hermana añade un detalle ad hoc para el libro: "Una semana antes que lo mataran, Lincoln estuvo en Monroe, Maryland. Una semana antes que lo mataran, Kennedy estuvo con Marylin Monroe".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXIII

Cuquita ha vuelto a visitarme. Sin duda Benjamín, el hermano de Pascual, el ex policía, la volvió a poner contenta: vino en aparente son de paz, dizque a traerme más información para el libro (contenido manifiesto). Creo que le hace falta alguien que la escuche, y me escogió para ello (contenido latente), pues desde que Benjamín ocupa, sin más ni más, el puesto del profesor Balbo, la gente del pueblo no los saluda, ni a él ni a ella.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXII

Es así, mi canto insaciado
Es océano creador y fuego
Huracán tormenta maremoto
Es así, mi canto no es canto
Es más que canto
Cascada y trueno
Como mis sueños son tus sueños
Tu amor, mi amor,
Simiente volcánica
Un sismo tras otro y
Es así, mi canto es daga
Crisálida y transmutación
Quejido que reencarna
Viajante instrumento orquesta
Un saludo un adiós una sentencia
Porque mi canto es nuestro canto
Más allá del mar de las estrellas
Es nuestra carcajada de victoria
Nuestro triunfo sobre la muerte
Mi escape de La Que Todos Temen
Es así, y podemos compartir la dicha
Cuando en el Metro me busques
Cuando al bosque me lleves
Cuando me presentes a los duendes
Y cantándome te eleves
Es así, allí estaré,
Lluvia sobre las áridas montañas
Caminando junto a ti
Recitándote al oído
Lo que sólo nosotros entendemos...
Seré hogar pese a la lejanía
Calor abrazo caricia
Amor en los días sin fortuna,
Mi canto es nuestro canto
Hermano, persevera,
Es el amor
Mi premio, tu orgullo
La victoria, tu encanto.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXXI

"Una cosa piensa el potro y otra el que lo está ensillando", dicen las malas lenguas, y las buenas también.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXX

El profesor Balbo consiguió al fin un puesto al que llevaba postulando varios años. Me dio tristeza verlo partir, siendo tan bueno el Balbo, pero estaría mucho mejor allá que acá, en este nido de culebras. Cuquita se quedó, y a la semana se fue a vivir a su casa Benjamín, el hermano de Pascual, el ex policía.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXIX

De paso, la novia del doctor Renzus es ingeniera química, y se llama Alicia. Cuando empecé a detallarlos como pareja, vi que la fealdad había encontrado alí su clímax. Renzus y Alicia besándose eran un cuadro barroco, monstruoso, horripilante. Solté una risita, y cuando me preguntaron me expliqué: "un chiste que me contó un paciente". Menos mal no me pidieron que lo contara porque ahí sí me habría metido en líos, y el almuerzo transcurrió sin pormenores.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXVIII

Fui a almorzar con el doctor Renzus. Estaba contento. Su querida es más bien fea, medio bizca, tiene nariz de tucán y boca de pelícano, y una joroba que ni les cuento, pero es sumamente educada, y se nota que quiere a mi amigo. Eso es lo más importante, pensé, y me acordé de Cuquita, tan hermosa pero tan indolente con Balbo, y pensé también que a Balbo le habría hecho bien haber tenido clases con Carlos Julio Pérez, mi profe de Filosofía, que nos decía "uno no se casa con un caballo porque tenga linda crin".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXVII

He aprendido mucha Historia escribiendo el libraco. Les hago un adelanto: la absurda muerte de un músico, al que le cayó una biblioteca encima; la caída libre de un artista del Renacimiento, justo cuando terminaba un fresco; la historia de un faraón devorado por un hipopótamo; el capitán fusilado por sus propios hombres, etcétera.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXVI

El tono depresivo de la carta me hizo llamarlo enseguida. Me dio gusto escucharlo animado, y hacerle prometer que me esperaría la próxima semana para almorzar y "hablar de la vida". De paso me enteré que estaba saliendo con una prima de doña Victoria Ortega Berti, la politóloga, y me dio tanto gusto que no escuché bien el nombre de la señora, pero sí recuerdo que era bioquímica, o algo así.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXV

"Estimado David Alberto:

Reciba un abrazo y un afectuoso saludo. Perdone que no haya vuelto a visitarlo; me he encontrado delicado de salud por estos días, todo gracias a un díscolo familiar mío que no sé si Usted recuerde.

El doctor Morado me comentó ayer que estaba escribiendo un libro sobre muertes ridículas; no me extraña de Usted, je,je. ¿Podría referirse a la muerte de Gaudí? Ésa sí que fue una muerte tonta. Pero bueno, a todos nos llega, a mí ya se me está anunciando.

Si viene a S., por favor acuérdese de éste,
Su Amigo

Renzus Apostolakis".


David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXIV

Victoria contundente. Cuquita dejó de frecuentarme. El profesor Balbo, acaso informado por Angel de mi treta, me ha traído de regalo una Antología de Rilke. Y el cura (mire usted, acá todo se termina sabiendo), al encontrarnos en la plaza, me ha felicitado "por anteponer la lealtad a un amigo a la lujuria, eterna compañera del Demonio". Y el libro avanza.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXIII

Es hora de un descanso,
Un descanzo en Azul
Superado el Azar
Alcanzada la Luz
Vencida la incertidumbre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXII

Cuquita está muy entusiasmada con lo del libro, que he empezado a escribir la misma noche que hablé con su esposo, el profesor Balbo. Todos los días viene a sugerirme ideas, la mayoría intrascendentes, aunque de vez en cuando algo útil puede uno sacar de su incesante parloteo. También hace avances en terrenos no literarios. Menea las caderas cada vez que se levanta a traerme algo, me entorna los ojos cuando habla, se muerde los labios y se tira de espaldas cuando me escucha, me pasa la mano por el muslo cada vez que se le presenta la ocasión. Pero no cuenta con mi astucia: he invitado hoy a Carola y Lupita, y a Angel, el jardinero, que, como ustedes saben, tiene lengua de víbora y no se pierde la movida de un catre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CXI

Me lees
¿Pero acaso me escuchas?
Me entiendes
Pero no me acompañas
¿Qué eres?
¿Quién eres?
¿Sabremos al fin el color del ocaso,
La figura alquímica, el secreto de los astros?
Lee de nuevo
Círculo circuito
Apiádate del pez cordero
Abre la puerta ignorada
Y visita la tumba del que jamás murió;
No te engañe la falsedad del mundo
Que también es mundo en un poema:
Yo mismo apenas puedo
Divisar la rosa entre las piedras...
¿Me escuchas?
¿O será mi voz un mensaje ignorado,
Deambulante por los siglos
Y las bibliotecas?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CX

El profesor Balbo volvió a despertarme, inquieto, y me contó lo que había dicho Cuquita. "Usted debería escribir ese libro", me dijo con aire-gesto-entonación solemne, y permanecimos un minuto en silencio, después de semejante sentencia, por cierto tan comprometedora.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CIX

Hablando con el profesor Balbo a propósito de Pascual, el ex policía, Cuquita tuvo una idea siniestra. Debería escribirse un libro que narrara todas esas muertes extrañas, ridículas o
inesperadas que suelen ocurrir de vez en cuando, y tanto divierten a la gente chismosa, es decir, a la gente, porque todo el mundo, desde el doctor Renzus hasta Lupita, se enteró de lo sucedido a Pascual, el ex policía.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CVIII

Angel me contó por qué habia tanto revuelo en la casa de Pascual, el ex policía. Resulta que Pascual había renunciado hacía dos meses a su trabajo, después de hacerle el quite a la muerte en más de una ocasión. La última fue un combate en H., donde una bala le desinfló el pulmón derecho y le salieron las tripas como pájaro cucú. Pascual lo tomó como una advertencia del Destino, por eso decidió irse al campo. Amanecía y el hombre despertaba con el canto de las aves, desayunaba en paz junto a Serafín, su perro, salía a regar las plantas de su jardín, llegaba el mediodía y se iba en bicicleta a donde Ruquita, la señora que le hacía el almuerzo, "y quién sabe qué más cosas", añade Angel, que es una verdadera víbora, y llegaba a media tarde a cortar leña hasta que viniera la noche.

Resulta que le acaba de llegar una comunicación a sus padres. Pascual, el ex policía, ha muerto. No hubo testigos, lo que dificulta las cosas, pero al parecer estaba nadando en el río cuando le llegó la mala hora, "y por más que Serafín ladró y ladró su amo fue a parar al Limbo del que nadie regresa", me dice Angel, satisfecho con la frase.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CVII

Poesía
Salvadora siempre
Guía en medio de la jungla
Hacia el paraíso de sílabas sonoras
Que apenas han visto los inertes
Haciéndonos fuego mar delfín gaviota
Poesía salvadora siempre
Nos lleva de la mano
Aliviando nuestra desventura.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CVI

Amor
Que pulula en mi sangre
En la torpeza de estas líneas
En la imprecisión de siempre
En el dolor de nunca
Amor
Presente por lo ausente
Amor de papel
De rima y ocaso
¿Es éste el destino?
¿Escribir amor sentir amor
Palpitar cantar pensar amor
Y tener por respuesta un eco?
No quiero contestarme.
Dios, no quieras contestarme.
Que hable el Tiempo,
Ese gran sabio que entiende de señales.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CV

¿Que no escribí en semanas?
No, imposible,
Si no escribo no respiro:
Fue sólo una tregua
Antes de volver invencible a la batalla.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CIV

Ya son mil los versos vomitados
Después de tanta abstinencia...
Pero no hubo olvido
No habían muerto
Estaban esperando
Muy al fondo, agazapados,
Y ahora, repito, vomitados
Parecen más sinceros
Más míos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CIII

Le decía Cuquita a un amigo, a propósito del profesor Balbo: "Tranquilo, perro que ladra no muerde".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CII

Me siento bien
Somos amigos
Oh espejo cruel
Cínico impasible
A tu lado estoy bien
Pero no soy no veo no encuentro
O encuentro labios como espadas
Y perturba mi canción el lamento
Se enturbia la mirada
Y te busco, me busco
Y no siento.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

CI

Vitrola o luciérnaga
Espejo
Mi sangre es tu sangre
Y soy aire y centrífuga
Y agua y luz y viento
¿Pero qué hay detrás de esto?
No es un carnaval
Al que pueda acostumbrarme.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

C

Es cierto que hace bien la soledad
Pero dosificada sabiamente:
No hablo de la triste estepa
De la fría noche
Del Silencio
Del anhelo hecho nostalgia;
No hablo de mi vida,
De mis tropezones sin itinerario
Así ríe a carcajadas el Destino;
Cuando algo se consigue
La meta se envilece
Cuando el sueño se cumple
Se hace pesadilla...
Yo, que dizque sabía de sueños
No logro descifrar el mío.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCIX

Ay de mí, caminante,
Otrora iracundo relámpago
Ahora presa,
Presa de mí mismo, ay de mí,
No puedo decir que Soy
Ni siquiera que fui
Todo es promesa,
Ay de mí,
Busco entre las sombras
Un amor, una silueta
¿Qué encuentro?
Una llanura interminable
Un terreno baldío
Un espejo que repite
Ay de mí, ay de mí.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCVIII

"¡Esto es Poesía!", me dijo un paciente al leer un fragmento. "¡La Poesía ha muerto!", exclamó otro. Ninguno sabe de lo que habla.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCVII

No sé
Adónde va la niebla de los años tristes
Ni por qué las cosas cambian
Y, sin embargo, siguen siendo lo que son.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCVI

Lumba dumba akela keda
Aquí me voy aquí me vengo
Carrusel lo que se eleva
Para luego bajar akela keda
Lirumi gurami
Belele meda
Yo creo
Pululan imagen sonido palabra
Circo circuito circulante
Pomo puma trompo elefante
Gitana y máquina giratoria
Conformando inmensa caravana
Narana lekana
Lurimi aeda
Viajante
Quiescente
Explota vegeta
Lan-lirán-lurán
Akela
Papel por saludar
Bola de cristal
Caen ráfagas afuera
Lumba cubimba aleba
Puede que sea otra cosa
Eso de las paredes con ojos
Las espinas doradas
Las águilas
Gurami belele akela
Plazas y desiertos
Cubiertos de lluvia
Y flores metálicas
Y selva negra.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCV

A cuántos idiotas tuve por maestros
(Dizque educadores los maleducados)
Y a cuántos maestros tuve por idiotas,
Pero ésos fueron menos
¡Cuánta oscuridad, cuánto sofisma!
Ególatras inútiles
Cariñosos bienhechores
Y también hubo iluminados:
La Vida bendecirá y escupirá a quien corresponda.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCIV

El sobrino del doctor Renzus me mandó de Hong Kong una postal, aconsejándome que dejara de soñar con visiones del pasado y compañeras celestes, y amara de una vez por todas una mujer de
carne y hueso. No me importa, lo mismo le habrán dicho a Dante. Puede que sea pura envidia. De todas formas le agradecí el consejo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCIII

Inolvidable ese beso de cumpleaños, cuando ni nos conocíamos. O cuando entraste al auditorio espléndida y hasta el fiero anatomista se distrajo. Inolvidable la imagen de tu rostro oculto apenas tus ojos de sorpresa tus cejas arqueadas y ese pelo de oro mientras disecabas la glándula parótida y preguntabas por el nombre de algo y yo embelesado te decía sonriendo qué importa. Qué decir de aquella vez cuando te mostré un cuento y te reconociste en él: ojalá, cuando leas esto, me regales esa misma sonrisa cósmica. Bella, inolvidable. Así te
describo a mis amigos en Groenlandia y en la Patagonia. Decir que eras así, que te parecías a tal, que tenías lo otro, sería una torpeza. Tu palabra es: Inolvidable. Cómo extraño tu bondad tus ojazos de niña buena tu forma de pronunciar mi nombre en alemán con ese aire tan afectuoso tan caribeño. Bella, inolvidable, así te pondría de epitafio, aunque quiera Dios que nunca llegues a la tumba.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCII

El profesor Balbo me llamó a la medianoche. No había podido dormir "con la cuestión a medias". Me contó que se había sentido culpable por dejar fuera a respetables figuras de la
TV a blanco y negro, a los maestros de antaño, "leyendas del fútbol". Así, hicimos al lado del Equipo Ideal de Todos los Tiempos una pequeña lista, hermosa por lo insignificante (así la veía yo, somnoliento, con trabajo al día siguente), que tranquilizó a Balbo: Los Clásicos.
A saber:
1. Arquero: Ricardo Zamora. Suplente: Antonio Carbajal.
2. Defensas: Lantos, Meazza, Toth (a esa altura no me importaban ya los nombres).
3. Centrocampistas: Gento, Walter, Vavá, Didí. Suplentes: Czibor, Djalma Santos, Hidekguti.
4. Delanteros: Kocsis, Di Stefano, Garrincha. Suplentes: Stábile, Schiaffino, Fontaine.
5. La táctica, un 3-4-3 ad hoc. "Y el técnico soy yo, ja,ja,ja", rió Balbo. Cansado, verdaderamente hastiado como estaba, me sorprendió cómo pude soportar el chiste flojo sin soltarle un insulto, y cómo mantuve el aplomo cuando el imbécil derramó un vaso de leche sobre la alfombra...¡Oh Amistad, cuántos sacrificios se exigen en tu nombre!

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XCI

Una llanura. El aire es soporífero. Calor. Rojo, naranja, sudor. La nariz duele, se quema.

Allá, en el horizonte, el sol es el cielo entero. La vida entera arde.
Respiramos apenas. Desapareces entre los espinos y las rocas.

¿Dónde estás? Qué angustia. ¿Te has ido lejos? ¿Has iniciado el camino del que nunca se regresa?
Grito, deambulo, busco. Como creí hallarte a la vera del camino caí por un desfiladero. El dolor. La sangre, caliente. El suelo, caliente.

Ni siquiera un oasis. ¡Cómo nos tranquiliza y confunde nuestra mente sinuosa, en instancias semejante! Pero yo sólo conseguía ver arena, pues era científico y no confiaba en ese tipo de ilusiones.

Caí al suelo. Ya ni siquiera sudaba. "Terminaré convertido en roca", pensé. Mi cerebro era sal, caliza, sedimento. Mis ojos dos piedras diminutas.

Me acordé de mis padres y traté de hacer mi muerte algo más amable. Había comprobado que la sugestión funcionaba a veces...Buen resultado, subjetivamente hablando. Pero la realidad no había cambiado. ¿Qué seguía?

¿Fe? ¿Se puede tener fe después de todo? Sí. Y no es la hipnosis ridícula de los ignorantes, ni la hipócrita letanía de los mojigatos. Fe. Simplemente fe. Creer en Einstein y en Jesucristo.
Y con fe pude levantarme. Los huesos me dolían. Ya no sentía la lengua. Esperaba irme deshaciendo poco a poco con el viento, volando al infinito, haciéndome duna. Pero mi fe mantuvo unidos los átomos de mi cuerpo.

Caminé otro tramo y volví a desplomarme. Me sentí morir. El calor me había asfixiado.
Entonces moví mi mano y escribí, y pude tranquilizarme. Mis dedos se hicieron hábiles para hallar lo imposible. Escribí y cavé, cada vez más hondo. Entonces brotó el agua.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XC

Angel, el jardinero, protestó por nuestra formación. Dijo que el goleador debía ser Romario, o Klinsmann. Que dónde habíamos dejado a Zanetti. Que ni este, ni aquél...El doctor Morado, que no sabe de fútbol, preguntó si Puskas era novelista.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCIX

Con el profesor Balbo nos pusimos a armar el Equipo Ideal de Todos los Tiempos, concluyendo:
1. Formación: 3-5-2, es decir, líbero y doble stopper, con dos carrileros que bien podían sumarse a la línea de zagueros cuando el equipo estuviera a la defensiva (formando un 5-3-2 impenetrable) o a la delantera en condiciones favorables (como el mágico Brasil de 1970), una especie de volante de contención-creación, dos centrocampistas natos, un delantero de áera (el verdadero número 9, el artillero, el implacable goleador) y un delantero "técnico", "de ida y vuelta", móvil, que anduviera todo el campo rival y surtiera de pelotas a su compañero.
2. Director Técnico: Zagalo. Rinus Michels también nos pareció adecuado.
3. Arquero: Lev Yashin, dije yo. Dino Zoff, sentenció Balbo.
4. Líbero: Franz Beckenbauer. Suplente: Franco Baresi.
5. Central izquierdo: Paolo Maldini. Suplente: Laurent Blanc.
6. Central derecho: Daniel Alberto Passarella. Suplente: Bobby Moore.
7. Carrilero izquierdo: Roberto Carlos para el profesor Balbo, Andreas Brehme en mi opinión. Suplente: Juan Pablo Sorín.
8. Carrilero derecho: Carlos Alberto. Suplente: Cafú.
9. Volante de contención: Lothar Matthäus. Suplente: Demetrio Albertini.
10. En el medio campo izquierdo, Diego Armando Maradona. Suplente: Michel Platini, dice Balbo. Yo creo que Roberto Rivelino.
11. Y a su derecha, Pelé. Suplente: Tenemos dos candidatos, Bobby Charlton y Zinedine Zidane.
12. Como delantero "móvil": Johann Cruyff. Suplente: Ronaldinho.
13. Como goleador: Ferenc Puskas. Suplente: Eusebio.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCVIII

Gratos son furor y lluvia
Arena hecha túnica, tren celeste,
Vasto azul en cordillera
Serranía de versos y mandala
Seráfica arritmia
Calor color poesia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCVII

Los cristales se renuevan en las cascadas...los espejos se renuevan a sí mismos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCVI

Ancha banda azul
Electrónica desidia
Sal ilusión en mis sienes
Entonces vas apareciendo
Nave y caracola
Espléndida guitarra
Rosa mariposa
Sonriente cálida
Mientras amplios ventanales
Desmienten profesías profesiones
Aparecen tus senos como peces
Se dilata la Fortuna
Fusión de oropel y luciérnaga
En ancha caldera campana
Muere de angustia el ruiseñor
Lacerante jabalí brillan tus colmillos
Piel jabón acaso
Se pierden mis garras en tu selva
Blanco Azul Blanco
Eléctrica descarga
Soy pintura
En tu catedral gótica
Como el ancho borde azul
Que no es azul ni blanco
Eléctrica magnolia
Imagino el olor
De tus palabras fantásticas
Oh suavidad suavidad
Pensamientos como felpa
La Belleza misma
Serpiente bastón jeroglífico
Sí que puedo
Tocar el Cielo con mis manos
Sí que puedo
Contemplar la verdad
Ser y amanecer
No bastan las matrices
Del festín la melodía
Siento en tu piel el color
Epíteto es caricia
Como en la agonía del orgasmo
Eres tuya eres mía.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCV

He caminado bastante, pero no lo suficiente. Nunca será suficiente el ejercicio del autodescubrimiento.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCIV

He viajado mi vida. La memoria, esa manifestación fascinante de nuestra actividad cerebral, es como un film en el que todo tipo de imágenes viene y va, con la velocidad de la luz. Digo film, y no simple serie de retazos, pues se adivina en él cierta unicidad. Cada recuerdo está conectado con el otro. Como dijera Lieberman, aquél famoso criminal (remito al lector a El caso Lieberman, en el que se cuenta la historia de dicho personaje), el pasado anuncia al futuro, que inicia paralelo al presente. Nuestra vida es un viaje, un viaje eterno, si se quiere.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCIII

A todas estas no he dicho que Angel es primo de Carola, la amiga de Lupita. Tampoco que es un carpintero bastante eficaz, y Pastor de la Iglesia Trigonométrica del Apocalipsis, aunque cuando se le alborota la esquizofrenia todo se va al traste y ni siquiera es Angel, el jardinero.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCII

Ahora justito me está esperando Lunicia, la comadre de Lupita, que es medio hipocondriaca y llega siempre a las dos de la tarde, a saber cómo está el corazón, y así esté el corazón rítmico sin soplos ella insiste que está mal, y yo, como médico, le creo, porque la pobre no tiene quién la
quiera, y eso es peor que una angina. Angel, el jardinero, me dice que es sólo para que le pongan algo encima, aunque sea un fonendo. Sabe Psicoanálisis, el Angel.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXCI

Oh Pacífico
Meneante crepúsculo
Océano
Oráculo
Omnívoro
Antropófago
Festinante opérculo
Pacífico
Jadeante necrófilo
Monstruo y compañero
Espejo horripilante
Mástiles sin velas
Cuerdas y cadenas
Madera crujiente
Continua odisea
Oh Pacífico
El color es metamorfosis
Soñar y no soñar
Peces piratas timones
Y qué será de mí
En estas tus aguas
Claras y oscuras
Qué será de mí
Resfrío y orgasmo
En estas tus aguas azules verdes negras
Una gélida caricia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXC

He buscado
Al Bien
De muchas formas
Lo he buscado en monasterios
En escuelas en tumbas
En bosques en avenidas
Recónditos senderos
Lo he buscado en la sombra
En medio del oro y la espada
En el terciopelo del amor
En la celebración en la lujuria.
Lo he buscado en las sirenas
En los maestros en los magos

En todo tipo de animales
En todo tipo de anaqueles
He buscado
Y debo decir, con algo de amargura,
Que no he encontrado nunca
Algo Absolutamente Bueno.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

martes, 20 de mayo de 2008

LXXIX

El profesor Balbo es una enciclopedia de fútbol. La primera vez que hablamos del tema me recitó la selección húngara de 1954, supo cuántos goles anotó Batistuta con la selección argentina, recordó cómo fue el gol de Van Basten en la final de la Eurocopa de 1988. Como eso puede hacerlo cualquiera, decidí aumentar el nivel de mis preguntas. Ahora sé que Balbo sabe: 1. Cómo
era el uniforme de Checoslovaquia en 1934, 2. El verdadero nombre de Tostao, 3. Cuántas lesiones tuvo Johann Cruyff en su carrera, 4. La goleadores de todas las ediciones de la Copa América, 5. Qué comía Just Fontaine antes de jugar un partido, 6.Quiénes conformaban la
delantera de la selección cubana de 1950, 7. Cuál era el número que llevaba en su casaca Guido Buchwald en 1990, 8. En qué equipos militó Boniek, 9. Cuál es el gol favorito de Cubillas, 10. Cuántos goles de cabeza convirtió Müller con el Bayern Munich, 11. Quiénes anotaron en la final de 1930 (con nombres completos, válgame Dios).

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXVIII

El sobrino del doctor Renzus, con el que salió Cuquita al jardín, empacó de repente y sólo nos avisó el mismo día que partía a Hong Kong. Parecía estar contento. Que Dios lo guarde.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXVII

"Hallamos explicada en la Física, en la Naturaleza, , la razón de la mencionada incomodidad: siendo el movimiento la ley del Universo, contra ella chocan la inmutabilidad y el letargo".

Luis Alberto Campos, A-Alfa,Primera Dimensón.

LXXVI

Se va cerrando el abanico
Y el flagelo electriza en cadencia
Hasta el Fin.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXV

Victoria Ortega Berti, conocida de Lupita y profesora de Ciencias Políticas en V., me ha visitado esta noche. Le dejó muchos saludos al profesor Balbo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXIV

"En uno de mis viajes conocí al Señor Sánchez del poema LVIII. Me dejó muy impresionado. Músico, médico, psicoterapeuta, hombre de letras. Nacido en Bogotá y radicado en Basilea, la misma ciudad en la que enloqueció Nietzsche y enseñó Jaspers,
autores con quienes comparte un talento peculiar. Amigo de Campos desde 1999, año en que ambos ingresaron a la Facultad de Medicina."


Klaus Hartmann, La Literatura Hispanoamericana del siglo XXI.

LXXIII

"Me alegra encontrar en Usted ese sentimiento paradójico ante la vida, cuando pasa del poema trágico al burlesco", me dice el doctor Morado.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXII

Escribe mi padre: "Alegría: saber ponderar y sublimar la adversidad, recobrar la espontaneidad y la fantasía".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXXI

¿Sabes? Sé que finges que no sabes
Ay de ti, alcanfor almidón princesa
Mío es el poder que callan las esferas
Crees que soy tu marioneta
Tu osito de peluche por decapitar
Pero olvidas una cosa:
Eso no es amar
Crees que valgo menos
Que soy tonto por ser tan bueno
Y la verdad es que tú eres tonta:
Los otros no han sabido amarte
No sabes lo poco que sabes:
Esto de vivir es otra cosa
La comida que repudias le falta a más de uno
Desechas vestidos, hay quienes visten harapos
Te crees lista porque eres rica:
He visto genios sin oportunidades

El dinero es poderoso,
Pero no te creas invencible
Narcisa mimosa
Histriónica alevosa
¿Cuándo has hecho algo sincero?
No sabes:
Eres una ficción aristocrática







¿Te crees superior al mundo, eh?
¿Crees que puedes gobernarnos?
Podrás hacerlo con tus padres
Pero nadie más aguanta agravios
¿Sabes?
Te llevarás una sorpresa:
No iré a tu fiesta
A verme snob y hablar con nazis y burgueses
A ver cómo se gasta a montones
El dinero que tu padre robó a sus empleados

Me iré de paseo con mi hermano
Le mostraré la justicia en todos los idiomas
Y aprenderá que nadie es más, ni menos
¿Sabes?
Ya sé que no sabes,
Conmigo no funcionan tus trampas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXX

La noche era infinita. Negro en todas partes, sonidos de bosque. Mi corazón latía excitado. No le creo a los que me dicen: "Usted no conoce el miedo". Yo sí que lo conozco, nos
hemos encontrado muchas veces: por eso, cuando nos tropezamos de nuevo, no lo siento tan intensamente.

Iba solo, como siempre. Recordé a quienes rezan en esas circunstancias. Pero las imágenes no pudieron ser exorcizadas. Cuántos mitos en mi mente, cuántos cuentos. Seres fantásticos, extraños, algunos francamente horripilantes. Apuré el paso.

¿Cuánto faltaba? Mucho. Pero recordé aquella noche de noviembre. Cálida noche venezolana, Caribe puro, felicidad. Esa vez, por puro amor a la aventura, caminé de un pueblo a otro, en la más completa oscuridad. La recompensa fue magnífica: en el muelle las sirenas esperándome, la música y las olas rompiéndose contra cañones centenarios... ¡Memoria bendita! Anduve más depacio. Sonreí. ¿Qué importaban soledad, noche y monstruos imaginarios?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXIX

"Hay un deseo que por oculto no es menos vehemente; no se tendrá seguridad sobre un resultado, pero se alcanza a ver alguna esperanza...hay motivos que le imprimen ímpetu"


Luis Alberto Campos, A-Alfa, Primera Dimensión

LXVIII

Esa misma noche, el secretario del doctor Renzus (un primo suyo, muy diligente, que le organiza los papeles y de vez en cuando le arregla la casa al pobre viejo, "que como vive en las nubes no puede con su desorden", como dice Angel), viendo que la presencia de Cuquita amenazaba la salud estética y hasta física del tío, se "sacrificó" y la llevó de paseo al jardín, dizque "a ver las estrellas".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXVII

El doctor Renzus le preguntó a Cuquita, por puro molestarla, qué opinaba del amor, y la vieja contestó como trovador de Medioevo:
"Esa fiesta
Es como un rodadero:
Nos subimos
Nos tiramos
Nos venimos
Y gritamos"

El que pide recibe, y el que busca encuentra.


David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXVI

Yo jamás olvido:
Es la bendición de ser poeta.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXV

Y al final, cadencia recuerdo
Tu mirada perdida en el canto
Y el gesto agónico del éxtasis
De esos regios angelicales ritos...
Qué bella suele ser la vida
A tu lado, amada,
Sobretodo al final,
Aroma susurro beso
Sueño marfil catarsis.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXIV

Papá
Te gustará saber
Que triunfo y amo
Como me aconsejaste
Papá, estamos lejos
Pero más cerca que nunca:
Sé que puedes escucharme
En la nebulosa de los años
Recuerda cuántas veces
Te sonreí te dije "te quiero"
Y perdóname si acaso fueron pocas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXIII

Habría qué preguntarse, todas las noches, si nuestro mundo está mejor que cuando despertamos. Y preguntarse también qué hicimos para ello.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXII

El profesor Balbo insiste en que a veces me pongo moralista, "como si fuera un Lessing".
Puede que tenga razón, puede que no, pero no le discuto. Lo importante es hacer de lo que somos algo más; hay que transformarse. He ahí la verdadera obra, las palabras se las lleva el viento. Sirva también otra frase de Hartmann: "La propuesta de Campos no es una simple propuesta estética, sino una propuesta vital, una supraestructura que trasciende lo puramente literario...busca hacer de los hombres ángeles, de los establos templos, del carbón diamante".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LXI

Mía es la lluvia
Que lava pecado ira injuria
Limpia purifica enaltece.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LX

Se necesitan poetas. Por favor, no más violentos.
Se requiere Humanidad. No más déspotas, no más esclavos.
Ya es hora de escuchar, entender, perfeccionarse.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LIX

A Héctor Andrés Sánchez

Hola, maestro,
A lo mejor recuerda
Esa sentencia mía:
"El amor no existe
Pero también se hace"

Cuánto habrá buscado
En la psique en las partituras
En el canto de las arañas
Cuánto habrá encontrado
En silogismos y artificios
En la esencia de las cosas
Y al final adiós oropel, adiós metáfora,
Se fue en alegre romería...
El amor qué cosa tan sublime
Y qué concepto tan extraño:
Las monjas lo predican y jamás lo hacen
Los filósofos lo definen pero no lo sienten
Y los poetas lo sienten, pero no saben cómo,
Y al final adiós oropel, adiós metáfora,
Usted humanizó la musa y se quedó con ella
Después de lo vivido habrá visto
Qué torpes los que creen que saben de amor
Maestro: será libre, libre
Podrá amar
Será amado
Sin medida
Maestro, perdone,
No pude ir al matrimonio:
Pero pude imaginarlos,
Eliana ornada de ilusión de gozo
Usted ungido y a la altura
Los bendigo y repito sean libres, libres
Para amar amarse
Para siempre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LVIII

Le decía Lupita a la Cuquita: "No sea mala señorita, no le ande tocando las castañas a mi marido". Y contestaba Cuquita: "No te angusties, Lupita, todo son calumnias. Lo mío es puro amor al arte".

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LVII

Qué horror me producen los combatientes, los asesinos que, con la excusa de una bandera, ejercen la crueldad con sus hermanos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LVI

Ahora sí entiendo a Neruda
Oh el amor la dulce vida
Liso sinuoso polivalente
Átomos de sudor
Estrellas por doquier
Sodio semen feromonas
Muerdo tu lengua y canto
Y tu piel encendida encandilada
Es ofrenda y sortilegio
Oh el amor la dulce vida
Maniquí y domadora
Submarino astronauta
Masa amorfa indecisa
Nos buscamos bajo las sábanas
Siguiéndonos el rastro
Como lobos que somos,
Con pieles de ovejas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LV

"...Campos navega del más profundo pesimismo a la exaltación afectiva, del Logos a lo pecaminoso, del Dasein a la pura animalidad. Nos cuesta entenderlo en su sexualidad caótica a pesar de sus escrúpulos. No es de extrañar que los jóvenes lo lean con tanto gusto, si en todos sus versos hay algo de Verlaine, en su prosa ecos de Stendhal, cuando no el más explícito erotismo...esto podría explicarse por una inmensa ansiedad ante la perspectiva del Tánatos, de horror vacui, que lo lleva a refugiarse en el Eros de su psique con la misma resolución de un náufrago que nada hacia la tabla salvadora."

Klaus Hartmann, La Literatura Hispanoamericana del Siglo XXI

LIV

Danzando
Lágrimas invaden tus mejillas
Devoras la rosa
El lago se arquea
Los cactus aplauden
Tango y mapalé
Y perfume de Arabia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LIII

Lupita, la mejor amiga de Carola, está bravísima con Cuquita, la esposa del profesor Balbo. La cuestión es que a Carola le contó el hermano de una vecina que Cuquita le andaba tocando las castañas y bailándole flamenco a Donato, el marido de Lupita. ¡Mire cómo es la envidia!, me dice Angel con ironía.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LII

Ayer habías dicho
Ni lo uno ni lo otro
Pero tengo una teoría
Y vamos a aplicarla
Sacúdete y ¡victoria!
Adiós brújula fragata
Bienvenida al Cielo
(O a su imitación)
Ayer nomás decías
Conservadora voz antaño
Mira cómo es la vida
Nos estamos revolcando
Sin poder hacer nada
Para detenernos
Diciéndonos todo
Con fuerza con ansia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

LI

A todas estas, debo decir que el profesor Hartmann, que me tilda de obsesivo, es la personificación misma del Trastorno Obsesivo Compulsivo, y le gusta llamar obsesivo a todo el que se encuentra, acaso para sentirse acompañado, aunque puede ser también una especie de cumplido, gesto extrañísimo en un crítico.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

L

"En muchos sentidos es una obra fragmentaria... Pero en ese aparente discontinuo se percibe la unicidad del corpus. Si es que el espejo es la metáfora de su inconsciente, se entiende el porqué de tantos rostros y arquetipos tan diversos... Ahí está la grandeza de Campos: un autoanalista que no descuida una sola de sus vivencias, un obsesivo para el que ninguna experiencia es vana u olvidable"

Klaus Hartmann, La Literatura Hispanoamericana del Siglo XXI.

XLIX

Donde estés te amo
Como la música las luces
Los besos apenas perceptibles
Las conspiraciones eróticas
Los pactos a oscuras
Dientes lengua caricia
Clandestina juguetona
Así me gustas
Y donde estés te amo
Salta en color de incienso
Siente símbolo imago
Mientras amas me llamas
Me amas te amas
Me amo te amo
Ecos recovecos
Trucos aledaños
Lara lin kajara
Gris plomo plata
Obscena tu boca
Pulcrísimo tu oído
Argenta en tu sexo
Y suave
Como el azur como las golondrinas
Vuelas al azij-nijara
Lara mandara
Encontramos mandala.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLVIII

"Porque el agua que sale de este espejo es densa, alegórica, multifacética, autobiográfica"
Klaus Hartmann, La Literatura Hispanoamericana del Siglo XXI.

XLVII

A grandes rasgos, la nota del profesor Balbo y la de Cuquita son como un exabrupto en esta obra, pero advierto al lector que también hacen parte del espejo las imágenes que no son de uno, que si no fuera por eso no sería espejo sino autorretrato, y eso que algunos de retratos también tienen función de espejo, sino pregúntele a Velásquez qué pensaba cuando pintó Las Meninas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLVI

Adjunto a la vida del profesor Balbo la de su señora, Cuquita. La llaman "delicia", y "poto de araña". Las comparaciones con todo tipo de comestibles abundan entre los escolares, que sin ningún respeto le prodigan este tipo de piropos, y el profe Balbo se traga la ira nomás, por pura decencia, pero yo creo que va a terminar hipertenso, mire usted, y Cuquita les contesta con movimientos de labios y lengua tan pero tan que los deja calentitos, y luego ¡pum!, Balbo el Vengador los quiebra con la prueba de gramática. Cuquita debe ser profesora de música, pues dicen que toca el órgano como ninguna, y que es una virtuosa soplando la flauta. También va a clases de aeróbicos a diario, y dicen las malas lenguas que después del gimnasio sale con todo, a darle al que se le atraviese, así de energizante es la rutina.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLV

Silla giratoria
Rodaja mecánica
Espolón y ariete
Lacera amasa ama
Ruge grita brama
Un son sin orden
Pero con sentido
Como una silla giratoria
Que se hunde en el espejo
Y en las páginas poéticas
Cristalizando
Polvo de estrellas
El poema y el poeta
Cómo son no entiendo
Navegan
Y se ahogan
Se crucifican y renacen
A cañonazos las palabras
Surgen salen hablan
Como rodaja mecánica
Es un halcón en llamas
Como el mar lleno de fuego
Me late que no late
Siento que no siento
¿Pensaré lo que siento?
¿Sentiré lo que pienso?
O sólo bailarán
En la silla giratoria
Esqueletos estatuas imágenes
Mausoleos y bibliotecas
Anda y no anda
Landa-rabanda
Can lec tiama lic-bambía
Murmura sícara landa
Lengua lengua lengua
Espolón ariete
Viga que destroza
Hímenes hipócritas versus generosos
La serpiente acosa
Estrangula escupe
Esta sí
Es la plena deshonra
El Arte de la Fuga: Huyendo de mí mismo
Es rodaja mecánica
Daga flecha bazucazo
Y qué decir de tus besos, amada,
Mujer musa música
De mi alma
Animus y Anima
Pobrecitos los dualistas
De Zoroastro a Hegel
Qué equivocados
Se nota que no montaron
En mi silla giratoria
Porque ahí está el cuento
Tic-Tac un caracol caracoleo
Eso Soy
Y más que eso
En la silla giratoria
Donde conviven útero y calavera
Se maceran testículos se cortan senos
Azul amarillo naranja
Vamos a toda máquina
Muy, muy, mucho
Landa liranda
Mirinda maranda
Rodaja mecánica
De manzana newtoniana
Mezclo peras con manzanas
Sin que puedas hacer nada
Como cuando el taladro entra
Y llora sangre Afrodita
O cuando la crin del unicornio
Acelera acelera acelera
Celebra la estrella
Vomitas poseída
Alcanfor y simiente
Adelante-atrás
Saca y mete y mete y saca
De raca mandaca
Todo es traca traca traca
(Como en otro poema mío)
Pero éste sí me ataca
Y me enamora
Como loco
Muevo el espolón-ariete
Y sale jugo de rodaja mecánica
Mientras en la silla giratoria
Se queman brujas
Se cuecen habas
Burundu balanta
Arranco tus cabellos
Mientras ruges orgásmica
Toc toc pum pum
Tu boca es mi boca
Como la vaina a la espada
Para atrás para adelante
Triqui triqui traca traca
Nubecita feliz
Se te acaba la rosa
Pelambre de cobre
Alambre de pubis
Rodaja giratoria y silla mecánica
Acelera acelera acelera
Lacera mimosa ama
Toma tima teme
Bumba lembe-leme
Triqui traca traca
Deslizante cañón
Festín y fogata
Soy fuerza
Que te amasa
Déjame ser
Déjate ver
Finalizó la hipnosis
La canonización de la raja
Succionas leche y sangre
Somos diablo y diabla
Linda landa
Tunda turunda
Gonga manga
Hecaré lirá maeia
Búcura buranda
Lembe cabamba
Mutomba liromba
Verbo
Arremetes impaciente
Taladro taladro taladro
Es fiesta el verano
Vendimia o hartazgo
Ritmo y rima
Sin ritmo sin rima esta ritmia
Explotas gratamente
Oh la meta elocuente
Llameante final acabada
Cuando la silla giratoria
Sigue dando vueltas vueltas
Sol y luna
Luna luna luna
A lo mejor naranja
Pera de Galileo y manzana newtoniana
Esta silla giratoria esta rodaja mecánica.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLIV

Conocí a un sujeto que siempre andaba con una corona, y ataviado con exótica vestimenta. Lo llamaban el príncipe.

El príncipe nunca hablaba. Las pocas personas que eran de su agrado recibían su regalo: una mirada infinita, plena de saber, de mundo.

Me presenté un día ante él, tratando de ser lo más amable, y parece que no le interesé gran cosa.
Nuestro segundo encuentro fue en una plaza. Me detuve frente a una iglesia de madera que tenía alrededor una gran cantidad de flores. Qué decepción tuve al ver que todas las flores eran blancas. No es que no me guste el blanco, simplemente la monotonía me irrita. Luego quise ver la iglesia por dentro, pero estaba cerrada. Iba a irme. Entonces llegó él. No lo saludé, pues me había parecido un descortés el otro día. Detallé su vestimenta. Me pareció un ridículo, un enajenado, ¡pero su corona era tan hermosa!. Me sentí turbado cuando el sujeto me dijo: <<¡Qué jardín más hermoso, no había visto tantos colores nunca!>>. <>, contesté casi sin interés, pensando que el príncipe estaba loco de remate; si el jardín no me había gustado era porque tenía sólo flores blancas. Entonces me sonrió, y agregó: <<¡Y eso que sólo has visto flores blancas!>>, y se marchó.

Desde ese día me propuse estudiar al hombre. ¿Qué tipo de enfermedad mental tenía? ¿O era un iluminado? Con cualquier pretexto lo seguía donde fuera: simulaba que iba a ver un paciente, que meditaba, que esperaba a alguien. Y me entretenían todas las conversaciones que suscitara la "polémica figura del príncipe" (así decía el doctor Morado) en la gente del pueblo. Escuché tantas y tan variadas versiones que concluí que uno nunca puede conocer a alguien basándose en el testimonio de los otros.

Pasó el tiempo. Llegó el invierno y no volví a verlo. La lluvia me aburría inmensamente, así que buscaba más que nunca la compañía de los libros. Y presentía que, más que la lluvia, me entristecía su desaparición. ¿Dónde estaría? En algunos sueños lo veía cruzando el Atlántico en una embarcación improvisada. En otras bañándose en el Mediterráneo, junto a sirenas políglotas. Y una vez soñé que el príncipe caminaba en la nieve, en una montaña. Cuando alcanzaba la cumbre se sentaba, y esperaba, y la tormenta blanca lo cubría, y lo helaba. Su piel, cada vez más pálida, tomaba tonos de azul, y su corazón latía cada vez más despacio. Lo veía ahí, estaba muriéndose de frío, pero se mantenía imperturbable. No pedía ayuda, no se movía: esperaba.
Desperté y corrí a salvarlo. El lugar era inconfundible: era la misma montaña que solía mirar el hombre, cuando caía la tarde, todos los días, y en cuya falda estaba mi casa. ¿Por qué salía a esa hora, con semejante frío, a buscar al príncipe? No lo sabía. No cabía el raciocinio, el hombre se estaba congelando. A los diez minutos de caminata me encontré tosiendo, con hambre, con dolor en las rodillas. Quise devolverme. ¿Pero qué sería de él? Seguí adelante. Poco a poco me iba mareando, iba alucinando cuesta arriba. El frío era insoportable. Tenía los pies y las manos congelados. El aire me quemaba las mejillas. Nuevamente quise devolverme, pero me arrepentí nuevamente, pues tenía la certeza de que no me iba a pasar nada, que no seríamos dos los muertos, pero que si lo dejaba solo el príncipe fallecería. Casi no podía respirar. Sentí que una espada me traspasaba la garganta, que se me caían los dedos.

Sobreviví. Me encontraron en el suelo, inconsciente. Por fortuna no tardaron en hallarme.
La montaña continúa sombría, imponente, vestida de niebla.

Recuerdo que cuando estuve en la cima pude ver que la nieve no era solamente blanca. Entendí al príncipe. ¿Qué habrá sido de él? Varios leñadores me dijeron que no habían visto a nadie más, pero yo les he insistido tanto que dicen que cuando llegue la primavera, si no aparece, buscarán ahí el cuerpo. Esto fue hace dos semanas, y el príncipe no ha vuelto, ni siquiera a mis sueños.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLIII

Acaso retorne
En el cuerpo de oro de mi amada
Generoso como la Tiera
O en la risa convaleciente
De otras latitudes...
Volverá la alegría
En canto de fuego y sangre.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLII

¿Y qué será de la alegría?
Cuánto extraño esa luz
Plenitud del Cosmos
Báquica afirmación
Tralei mandeia y caput
Instante lírico
De luciérnagas eléctricas
Tranvía al infinito
Epopeya
Y lo demás
¿Qué se haría?
¿A dónde habrá volado
Esa mariposa errante?

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XLI

Tú, que crees conocerme
No sabes quién soy
Has visto lo que yo he querido
No te creas Dios para calificarme
Si te gusta el canto
Déjame tranquilo...
La poesía es también silencio
Es sobretodo silencio.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XL

¡Cuántas páginas, dizque poéticas!
Y jamás se publican
Palabras auténticas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXIX

"Amanecerá y veremos", dijo el ciego. Y amaneció y no vio.

XXXVIII

Amigos míos
Ya perdidos
El tiempo el espacio no son cómodos
El trance el rito son hostiles
Como las sombras demasiado largas
Como los techos los patios las tumbas
Por eso pienso en vosotros,
Cuando el juego el azar es todo
Y lo ambiguo carcome y sentencia
¿Dónde estamos?
¿Dónde vamos?
Esqueletos estatuas sin ánima
Marionetas de nuestras propias vidas
Ahí estamos ahí vamos
Dando tumbos sin encontrar la ruta
Por un sendero labrado a machetazos
Amigos míos
Ya perdidos
Vuestros pies heridos
Vuestra lengua costrosa sangrante
Son mucho más que humanos
Y ahí van ahí vamos
Juguetes quién sabe de qué cosa
Vómito luz excremento
Qué lindos que hermosos nos vemos
Dizque haciendo camino al andar
Amigos míos, ¿dónde están?
Uno yace bajo estiércol
Alimentando larvas su cerebro prodigioso.
Al otro no lo encuentro,
Se esfumó sin saberse cómo o cuándo.
Otro ha sufrido bastante,
Ahora vive de su propio desencanto.
Otro no habla: calcula
Y aunque quiere mujeres
Se queda con las computadoras.
El último, el maestro,
Gravita en un mundo de relojes.
Estamos con el fango en la boca
Nuestras uñas se doblan de rabia
Destila veneno el corazón
Amigos míos, ya perdidos,
El tiempo el espacio es ilusorio
Nuestra victoria es ínfima
Y el precio incalculable
Y en últimas vamos al hoyo,
Buitres y arpías
Degustarán nuestras entrañas
En definitiva: nos perdimos.
¿A qué horas? No sé.
Lo que si sé
Es que ahí van ahí vamos
Como caballitos de carrusel
Subiendo y bajando
Do y Ba
Bien Jan
Su Do
¿Ganando? Nada
Fingiendo
Estar completos y felices
Consolándonos con estúpidos avances
(A veces francamente imaginarios).

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXVII

Esta es la vida del profesor Balbo. Dicen las malas lenguas que no tuvo padre (cosa biologicamente imposible, pero así de estupidas son las malas lenguas); otras más prudentes simplemente no dicen nada. La madre la tiene todavía, pero vaya uno a saber dónde. Es un hombre más bien obeso, de nariz chata, ojos sin brillo, calvicie incipiente y muy buenos modales. De niño quiso ser policía pero, dice él, menos mal se decidió por la pedagogía. Por la pedofilia, me dijo un conocido que sí es un verdadero cítrico y una víbora, pero no le hice caso a tan pérfidas palabras. Balbo estudió en N., luego se fue a B. cuando lo del golpe y cuando se despejó la cosa regresó, y he de decir que le hizo bien andar en B., pues cuando declama Schiller casi puede pasar por Schiller mismo.
Sobra decir que apenas le creo la cuarta parte de lo que me cuenta, pero bueno, tiene todo el derecho a mentir el hombre, y además me entretiene el rato. Además son lo que las nanas llaman mentiras piadosas, que ni fu ni fa, o sea, que las bota uno al aire y todo queda como si nada, ni chicha ni limonada, el mundo sigue girando y si cobraran multa por mentir todos andaríamos hasta el cogote por las deudas. Digo cogote porque me parece más feo aún que cuello, pero da lo mismo.
Volviendo a Balbo, creo que la esposa le pone los cuernos de lo lindo, pero no se lo digo porque son puras suposiciones, aunque Angel, el jardinero, que no se pierde la corrida de un catre, me dice que sí, que le hacen el de aquí y el de allá y el de más allá, y el otro los domingos, cuando el profe va al fútbol, y mientras escucho pienso qué nido de culebras este mundo, pero bueno, el otro habla y habla y ni se da cuenta que ya estoy leyendo y ni le presto atención, pero cuando es de chismes Angel habla como si le dieran cuerda, mejor dicho, como lora mojada. Creo que Balbo también sospecha, no van a andar riéndose gratis las vecinas, pero qué vamos a hacerle, si es lo que llamamos un estoico. Un buen cristiano, me corrige el cura (qué va a saber el bruto lo que fueron los estoicos, si una vez le hablé de Marco Aurelio y me salió con el Evangelio de San Marcos).

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXVI

Ahora veo las cosas como son:
Como yo las veo,
Recordar es revivir
¡La mente es prodigiosa!
Ahora recuerdo
Y veo
Las cosas como son
(No como fueron)
Por eso creo
Ahora que lo veo
Que recordar es renacer
Por fortuna lo que duele casi nunca se recuerda
Y la gente como yo lo vuelve Arte...
Ahora veo las cosas como son: como yo las veo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXVI

¿Ahora qué, Señor, ahora qué?
¿Cómo lo acompañaré en el trance?
Otro mortal agoniza
Sentirá nostalgia, seguro
Hipnótico ritmo el de la muerte,
Hechizo de dimensiones apenas sospechadas,
El adiós el encuentro...
Ay de mí, ateo creyente
Crédulo escéptico monje científico
Buscando consolar a otro que se va
Y no puede hacer nada frente a eso
¿Cómo decirle que esté tranquilo,
Que puede partir para siempre?
Tomo su mano
Hablo con él
En esa lengua que pocos conocen...
Su mirada ahora brilla en sosiego
Es toda piedad aceptación y triunfo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXV

América
Grande hermosa sublime
América Amor
Te amo América de Bolívar
De calles empedradas impregnadas de música
De selva y canción, del beso en la alameda
América, eres miel y Primavera,
Eres como la poesía:
Mientras más te conozco más te amo
Te he visto en portugués en la mañana
Me has dado español como ninguna
Me susurras en francés coqueta
Te digo en inglés I love you
Oh América has tenido que sufrir, pero has sabido levantarte.
Repito: Amor es América
Vida lira movimiento
Eres fuego eres coraje
Eres cometa
Eres héroe y heroína
Eres manantial eres bondad eres América.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXIV

Tú, que de poesía te nutres,
Sabes de qué hablo
Cuando digo que nunca
Se irá el Sí de la Historia
Podrá marchitarse
La pluma de los escribanos
Pero jamás la magia
De los elegidos.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXIII

América para el mundo: decir que para los americanos es inaceptable xenofobia.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXII

"A todas estas, lo tuyo es pasión y voluntad", me dice el doctor Renzus, y no se equivoca.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXXI

Después de beber Schopenhauer
(Bien dosificado: no letal)
Uno ya es inmune
A cualquier influencia,
¡Loado sea quien sea!
Volviendo al punto
Una réplica no hace falta...
Lo que sí hace falta
Es que alguien le escupa la cara
Al buen Schopenhauer
Porque siento que nunca
Quisiera morir
Nunca
Así este mundo
No sea el mejor de los posibles
E incluso
Si es de los posibles el peor
Nunca
Dejaría este goce
Esta gloria
Que supera lo puro o fenoménico

Y es que Arthur
No vio cosas bellas
A pesar de tanto viaje
Pero yo
Que he andado apenas
No me equivoco cuando digo
Que se equivocó

Después de beber Schopenhauer
Amo todo más que antes
Me apego al mundo
Y hasta veo diamantes en el suelo
Y como siempre
Aparecerán asnos
Cabras con sotana
Camaleones y buitres
Criticando mi sonrisa...
Pero qué, qué saben ellos,
Los coprófagos puritanos,
Los que del beso ven apenas la saliva
Y del sexo las secreciones;
Ellos no saben
Pero tú dirás junto a mí
Nunca,
Nunca habremos de morir,
No estaremos sin el arrullo de la rosa
¡Nunca!
Así vaya a parar este poema
Al lodazal al pantano
Vivirá su (tu) mirada
No se quebrará el canto
Seguiremos siendo
Siempre
A pesar de los demonios de las arpías
Estaremos siempre
A pesar de asesinos y sofistas
Estaremos siempre.

Siempre, mi buen Arthur.
Lástima que hayas preferido la ceniza
Pudiendo probar dulce de estrellas.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXX

Llegué ayer en la mañana
A la cordillera-serpiente
Cinturón y delfín
Sintiendo lo que se siente
Cuando lo inevitable
Me enamoré para siempre
De esta cordillera serpiente
Cinturón delfín inolvidable.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXIX

Veremos muy pronto
Capullo de estrella
Silbaremos juntos
Sonata y contrapunto
Cuando aparezca
Visión innominada
Sin ángulos sin planos
Sin nada
¿Qué verán?
Veremos
A lo mejor nuestra visión los atormenta
Y no querrán ver nada
O acaso puedan ver
Y al fin nos vean
Como capullo de estrella
Abrazados unidos invencibles
En este poema.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXVIII

Esto pasa
Cuando pasa
Y el mar caldea
Y es uno el adiós el trance la fatiga
Muelle y faro cubiertos de algas
De vaivén y sinfonía
Por qué pasa
No sé, ni sé si pasa
Como el teclado en rosa
Sapientísimo fecundo
En lingüística orgía
Sea verso o prosa
No se agota el mundo
(al menos el mío)
Comprenderá quien lea
Sin prejuicios sin prismas
Lejos de dictámenes vetustos:
Quien sepa que las cosas pasan
Aun cuando no pasen.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXVII

Nos enseñan mentiras como si fuesen verdades. Pregonan atrocidades... Y al final, qué poco sublimes, qué falsos, esos que quieren adoctrinarnos. Y lo peor es que no me refiero a quienes ustedes piensan: hasta uno mismo, sin saberlo, puede interpretar ese papel tan horrible.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXVI

Mientras agonizas
A lo mejor oyes la gaita
O electriza tus cansadas fibras
Un bandoneón paralepípedo
Y sientes polvo de estrellas
Que estás vivo
Y puedes permanecer un poco
Resistir un poco
Tanta estupidez, tanto maleficio.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005

XXV

Triste realidad ésta de pólvora y sangre
De asesinos y tumbas
Triste, la realidad es triste.

David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005