lunes, 26 de mayo de 2008

CXXVI

A menudo uno corrobora que muchas cosas suben como palma y caen como coco, es decir, que desbaratar algo cuesta mucho menos que armarlo, o sea, todo tiende a la entropía, como dice el doctor Renzus. En menos de un año la casa estuvo vendida; el 50% "para Cuquita y sus amores" (un poquito cínica la abogada, como todos los de su estirpe), el 50% para el profesor Balbo. La mesa de ping-pong para los niños del orfanato. El balón de fútbol autografiado por Zamorano para Angel, el jardinero. La TV para el cura. El libro de los remedios caseros se lo dejó a doña Lunicia, la hipocondriaca. "Y el resto de la biblioteca es para ti, y te mandó muchos saludos", me dijo la abogada. Gracias, Balbo.

David Alberto Campos V, Ópera Cromatica, 2005

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