Ahora sí entiendo a Neruda
Oh el amor la dulce vida
Liso sinuoso polivalente
Átomos de sudor
Estrellas por doquier
Sodio semen feromonas
Muerdo tu lengua y canto
Y tu piel encendida encandilada
Es ofrenda y sortilegio
Oh el amor la dulce vida
Maniquí y domadora
Submarino astronauta
Masa amorfa indecisa
Nos buscamos bajo las sábanas
Siguiéndonos el rastro
Como lobos que somos,
Con pieles de ovejas.
David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005
martes, 20 de mayo de 2008
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