¡Y que alquien intente
Detener esta cascada!
Imposible es: la fuente no se agota.
El llanto la nutre
La noche la acrecienta.
Y el espejo, oh eterno confidente, implacable redentor y asesino,
No hace sino darme
Más y más agua.
David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005
martes, 20 de mayo de 2008
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