A cuántos idiotas tuve por maestros
(Dizque educadores los maleducados)
Y a cuántos maestros tuve por idiotas,
Pero ésos fueron menos
¡Cuánta oscuridad, cuánto sofisma!
Ególatras inútiles
Cariñosos bienhechores
Y también hubo iluminados:
La Vida bendecirá y escupirá a quien corresponda.
David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005
lunes, 26 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario