El sobrino del doctor Renzus me mandó de Hong Kong una postal, aconsejándome que dejara de soñar con visiones del pasado y compañeras celestes, y amara de una vez por todas una mujer de
carne y hueso. No me importa, lo mismo le habrán dicho a Dante. Puede que sea pura envidia. De todas formas le agradecí el consejo.
David Alberto Campos V, Ópera Cromática, 2005
lunes, 26 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario